Lillo defiende su gestión y critica el modelo económico

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En el Partido Popular están molestos con las palabras de Juan Fernández. El primer edil afirmó en el último pleno que en el período en que Juan Lillo fue alcalde, entre 1995 y 1999, no se hizo nada y encima se dejaron deudas. Los populares no están nada de acuerdo y por segunda vez critican la gestión del actual equipo de Gobierno, especialmente en el apartado de presupuestos.

El presidente del PP local afirma que en las cuentas del ejercicio 2005, aprobadas hace unos días, el Ayuntamiento liquidó más ingresos de los que tenía previstos inicialmente en los presupuestos, con lo cual no se podían diseñar de antemano más inversiones para la ciudad. Lillo denuncia que además ese dinero se gastó sin acudir a otras administraciones, que podrían haber colaborado en esas inversiones.

Haciendo recuento

Una de las afirmaciones que más han dolido en el seno del PP es la de que el gobierno de Lillo «no hizo nada». El dirigente popular no ha escatimado esfuerzos para hacer un recuento de todos los logros que fueron posibles o se iniciaron bajo su mandato. Desde el inicio de las obras de la depuradora municipal, la Plaza del Ayuntamiento, la Avenida de Andalucía o el Teatro Cervantes, hasta la cesión de los antiguos terrenos para el campus universitario, la ampliación del Polígono Los Rubiales o la informatización del Consistorio.

Lillo criticó la gestión económica que actualmente lleva a cabo el PSOE, ya que afirma que el Ayuntamiento se encuentra en una situación de «asfixia» y no puede pedir préstamos. «Por eso tiene que vender el patrimonio para hacer obras y está llevando a este pueblo a la ruina», dijo. El máximo dirigente popular en la ciudad volvió a destacar la cifra de patrimonio vendido por el PP en sus años de gobierno, 179 millones de pesetas, frente a los 6.000 que según Lillo lleva vendidos el PSOE para financiar sus proyectos.

El repaso de Lillo al trabajo socialista siguió con otros temas. Según dice, el Cinturón Sur llega «con 15 años de retraso» por no saber aprovechar en su momento las subvenciones compensatorias del programa Ciudades del Sur, después de la Expo de Sevilla. Otros aspectos, como la subida de impuestos en un 65%, o la falta de influencia del alcalde para atraer inversiones de otras administraciones, ya sean estatales o autonómicas, fueron puestos igualmente sobre la mesa.