Las llamas arrasan las instalaciones de Linallac, en los terrenos de la antigua Lifisa

El fuego se originó en un pastizal cercano y se propagó con rapidez En la extinción intervinieron 5 coches y 25 bomberos, aunque no pudieron evitar que se perdiera todo el material de la fábrica

Ayer a última hora de la tarde se declaró un incendio en las instalaciones de la empresa Linallac, en lo que era la antigua fábrica de Lifisa, proveedora de productos para Santana Motor, entre otras. El incendio se propagó con rapidez y fue de tal magnitud que al lugar se desplazaron hasta 5 camiones autobomba de los bomberos y un total de 25 operarios, más de la mitad de la plantilla, compuesta por 42 personas. La Policía Local también activó su dispositivo de emergencia, desplazando a todos sus agentes en servicio.

Según comentan fuentes del cuerpo de bomberos el fuego se originó alrededor de las 20.15 horas en una zona de pastizal y escombros cercana a la fábrica. Rápidamente las llamas se propagaron por el techo de una de las naves, a lo que contribuyó que los productos almacenados en las mismas fueran altamente inflamables. Cuando llegó la primera dotación de bomberos rápidamente se dio cuenta de la magnitud del incendio, ya que no podían acceder al interior de la fábrica debido a las dimensiones del fuego. Posteriormente el fuego se extendió a la segunda nave, debido a la combustión de los tanques de resina de la nave.

Después de dos horas luchando desde el exterior contra las llamas, éstas acabaron controlándose y a las once de la noche el incendio se declaró casi extinguido a falta de algunos rescoldos. El agua para apagar las llamas fue suministrada por la empresa colindante, Alucoat, que colaboró activamente para evitar el efecto del fuego.

En el momento de producirse el incidente sólo se encontraban en el interior de la fábrica dos trabajadores, de los 15 que hay en la plantilla, aunque no hay que lamentar daños personales ya que ambos salieron ilesos. Únicamente hay que lamentar los cuantiosos daños materiales, ya que se ha perdido todo lo que había en las dos naves quemadas.

Linallac lleva nueve años funcionando en Linares y se dedica a fabricar elementos para el interior de los coches, como volantes y asientos, a partir de productos. Se da la circunstancia de que en las mismas instalaciones de Lifisa, aunque en el otro extremo de donde están situadas las naves que ardieron anoche, también hubo un incendio de pastizal, ya que en la zona hay muchos rastrojos secos y la propagación del fuego es muy fácil. A pesar de esta advertencia, a los pocos días un suceso similar ha destruido lo que era esta empresa.

PUBLICADO EN DIARIO IDEAL